martes, 27 de septiembre de 2016

Preparando y pensando en el regreso

Cuando el invierno comenzó lentamente a quedar atrás y se asomaron los meses que nos indicaron la llegada de la primavera, los días cambiaban su fisonomía y las horas de luz se abrieron paso desplazando a las largas horas sin luz solar, el clima se tornaba un poco menos riguroso, el ánimo de los habitantes de la Base también fue cambiando dado que se percibía claramente la ansiedad que nos invadió alimentada en el deseo que los días comiencen a pasar más rápido y el tiempo se acelerara de tal forma que el momento del regreso y del reencuentro con nuestros familiares y seres queridos sea el menor posible; por más que la realidad nos decía que el ser humano no tiene la potestad de modificar esos aspectos del universo.
Hércules C-130 en plena operación logística en la Base Marambio

Personal técnico realizando mantenimiento a uno de los motores del Twin Otter T-85 de dotación de la Base en el sector de la plataforma del hangar

Esta etapa de la Campaña Antártica tiene otros aspectos que lo caracterizan, que son significativamente distintos a aquellos vividos durante los meses de la Campaña de Verano cuando recién llegamos y de aquellos muy particulares meses de la Invernada. 

A partir del mes de setiembre comenzó nuevamente a incrementarse la población de la Base debido a la llegada de miembros de la Dirección Nacional del Antártico que debían encargarse de acondicionar los aspectos logísticos y técnicos necesarios para el despliegue de los campamentos científicos que dicha Dirección tenía previsto conformar para llevar adelante los distintos proyectos de investigación para la Isla Marambio y su zona de influencia (Isla Vega, Isla James Ross, Isla Cerro Nevado). Además, la Fuerza Aérea destacó un equipo de especialistas de la VII Brigada Aérea y de la Dirección de Infraestructura a fin de realizar un último relevamiento técnico - operativos de las instalaciones de la Base y su entorno geográfico a fin de transmitir a los mandos de sus respectivos Organismo, toda la información necesaria para tomar las medidas que aseguren la operación que por primera vez realizarían en el Continente Antártico nuestros nuevos helicópteros rusos MI 171 E adquiridos recientemente por el estado nacional para ser utilizados en apoyo a la actividad científica y logística antártica. Este grupo estuvo a cargo del Vicecomodoro Gabriel Sant, piloto Jefe de Escuadrón de dichos helicópteros.


Momento en que se asoma la luna al este de Marambio reflejada en el Mar de Wedell

Pasarella de inspección sobre la batería de cisternas que almacenan el GOA (Gas Oil Antártico)

Otras de las personas que arribaron a Marambio por esos días fue un Grupo de Trabajo de la Dirección de Infraestructura con la tarea de finalizar los trabajos de remodelación del hangar y la plataforma ubicada frente al hangar, que fueran iniciados previo al comienzo de la CAV 2012/2013, para asegurar el uso de esos espacios por dicho helicóptero durante la próxima campaña 2013/2014; que sería el debut de los MI 171 E en territorio antártico argentino. Este Grupo de Trabajo estuvo a cargo del Capitán Ingeniero José Rueda. 


Recambio de parte del piso del hangar para permitir la operación de los helicópteros MI 171 E

Tarea de modificación de la pendiente de la rampa de ingreso al hangar previo a la operación de los helicópteros MI 171 E

Internamente, los integrantes de la Dotación 44, nos abocamos a comenzar a organizarnos de cara a transitar nuestros últimos días de la Campaña 2012/2013 en la querida Base Marambio. Este tiempo se caracterizó por una incesante actividad de todos los servicios tendientes a ir acondicionando de la mejor forma posible todos los aspectos necesarios para traspasar el mando y la administración de la Base a los nuevos responsables que se harían cargo a fines del mes de octubre (como es habitual el relevo de las dotaciones de Marambio se lo hace coincidir con el aniversario de su creación el día 29 de octubre de cada año), La tarea de cada uno era básicamente dejar su servicio o área de responsabilidad en perfecto estado de mantenimiento, la documentación al día y en orden todas las instalaciones de la Base; en síntesis: dejar la casa limpia y ordenada.

Autobomba y ambulancia brindando los Servicios de Seguridad Operacional a los vuelos  de Marambio

Ingreso al sector principal de la Base donde se observan el mástil con la enseña patria y la cruz y campanario de la capilla 

Pero, más allá de los aspectos organizativos y de mantenimiento, había otro muy importante por el cual ocuparse y que se relacionaba con el plano emocional y de los afectos; como lo era la necesidad de ir preparándonos interiormente (emocional y psicológicamente) para el reencuentro con los seres queridos, para la reinserción en el seno y la actividad diaria de nuestras familias que habíamos dejado hacía casi un año; para el regreso a nuestros lugares habituales de trabajo y de vida social. 

Cuando tuvimos la asistencia de una psicóloga que brindó unas horas durante el Curso Pre - antártico y nos manifestó este tema, nos dijo "tienen que prepararse para el regreso". En ese momento no comprendía muy bien a que se refería, quizás debido a que me parecía muy lejano ese momento y mis pensamientos durante el curso pasaban por otro plano, pero le confieso que cuando se acercaba el final de nuestra Campaña vinieron a mi mente esas sencillas pero importantes palabras compartidas por la psicóloga en ese momento del curso.


Vista del Mar de Wedell con sus característicos témpanos que nos acompañaron durante toda la campaña

Vista del atardecer en donde se dibuja la silueta de la Torre de control y las construcciones adyacentes 

Los últimos dos meses los vivimos con bastante ansiedad, pero sin dejar de lado cumplir con las tareas y finalizar con la misión encomendada, tiempo en donde la nostalgia nos invadía de a poco y aparecían de a ratos esos sentimiento encontrados entre la alegría de la proximidad del regreso y la tristeza de dejar un lugar de trabajos que quizás muchos de los que integramos la Dotación 44 jamás volveríamos a tener la posibilidad de visitar. La unión del grupo y el alto sentido de responsabilidad, nos permitió transitar sin sobresaltos este tiempo tan particular en la vida de un antártico.


El autor de la nota junto al Twin Otter T 85 luego de la nevada ocurrida el 20 de octubre de 2013

Autor: Com (R) Horacio Carlos Alassia


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